Noticia publicada en
 02 Dic 2010

Metalingua: la Web 3.0 ya está aquí

Vinton Cerf (derecha), probando el sistema junto a Xabier Uribe-Etxebarria, de InterLan / InterLan Company

Durante la 18.ª Conferencia Internacional sobre la World Wide Web (www 2009), que durante tres días reunió a las más grandes personalidades de la Red, una empresa española presentó de manera oficial una prometedora tecnología: Metalingua, un proyecto con el que sus creadores quieren romper las barreras lingüísticas en la Web a través de la traducción de cualquier fuente (ya sea texto, vídeo o audio) en un idioma determinado a cualquier otro.

La filosofía que subyace tras este proyecto, diseñado por la empresa especializada en desarrollo de sistemas de software InterLan, es la de que los recursos disponibles en la Red sean accesibles para cualquier persona con independencia de su idioma y evitar que la lengua suponga una fuente de discriminación entre unos hablantes y otros. A este respecto, hay que tener en cuenta que, por ejemplo, apenas un 3% de lo que se publica en la Web es en español, lo que supone que un hispanohablante que no conozca ninguna otra lengua se encuentra con casi un 97% de recursos a los que no puede acceder. Metalingua no sólo acaba con esa desventaja sino que, al mismo tiempo, permite que las lenguas minoritarias lleguen a cualquier persona, puedan hacerse un hueco en la Red y tengan garantizada su conservación.

Conceptos en lugar de palabras

La clave de Metalingua es que no trabaja con palabras sino con conceptos, de manera que, a diferencia de otras tecnologías, cuando se implementa un nuevo idioma no es necesario que sea traducido al resto de idiomas uno por uno, sino que el sistema se encarga de relacionar automáticamente la nueva lengua con las anteriores y con las que se integrarán después. Una de las aplicaciones más destacadas de esta tecnología es la búsqueda semántica y multi-idioma: un usuario que busque el término «perro» entendido como animal de compañía puede acceder tanto a las webs que contengan la palabra «perro» como a aquellas que incluyan «dog», «chien»/«chienne» o «hund»/«hündin», traducidas a su idioma materno.

También cuenta con tecnología de reconocimiento de voz, sistemas de gestión de contenidos y servicios de traducción entre idiomas naturales y entre lenguaje humano y lenguaje informático: un usuario puede utilizar sus propias palabras para hacer una búsqueda en una base de datos aunque no conozca el complejo lenguaje con el que éstas funcionan. Todas estas características hacen de Multilingua un auténtico ejemplo de Web 3.0, una nueva generación de webs destinadas a convertir la Red en un espacio más humano y sencillo de utilizar.

En este sentido, Xabier Uribe-Etxebarria, de InterLan, comenta: «con el sistema Metalingua resolvemos las barreras del lenguaje y damos acceso al conocimiento disponible en la Web a cualquier persona del mundo en su propio idioma. Es el primer acercamiento real a la Web 3.0 multilingüe».

«Con Metalingua resolvemos las barreras del lenguaje y damos acceso al conocimiento disponible en la Web a cualquier persona del mundo en su propio idioma»

El potencial de esta tecnología es de tal alcance que personas de la talla de Vinton Cerf («padre de Internet» y vicepresidente de Google) o Dale Dougherty (creador del término «Web 2.0») han mostrado su interés después de utilizarla.

Si bien a día de hoy sólo el español y el inglés están implementados al 100%, el alemán y el francés lo están al 60% y el propósito último de Interlan, que ya colabora con el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), sería integrar todas las lenguas del mundo.

Fundación Metalingua Unesco

Inpirados por ese espíritu de superación de las barreras idiomáticas, un grupo de personas e instituciones decidieron reunirse y crear la Fundación Metalingua Unesco que, fundada en 2003, tiene como finalidad la comunicación entre los diferentes idiomas y la conservación de las lenguas minoritarias. Para contribuir a ese propósito, InterLan donó la tecnología Metalingua, de manera que la fundación se financia a través de un sistema por el que instituciones y empresas de lenguas mayoritarias pagan un canon por el uso de la tecnología cuyos beneficios son destinados al fomento de las lenguas con pocos hablantes, cuyos usuarios pueden disfrutar del servicio de forma gratuita. Todo ello hace de Metalingua un ejemplo de cómo la tecnología puede contribuir a acabar con las desigualdades entre personas y a convertir la Red en un lugar más accesible y humano.

http://www.abc.es/20090424/economia-tecnologia/metalingua-esta-aqui-200904242254.html